Carne 3.

El ocho de marzo de 1983 fue un día que quedó marcado en la memoria de Emilio. Ese día murió Giménez, el perro de la familia y a Emilio le dijeron que había partido a una granja, como se suele hacer con los niños. Parcialmente consolado, Emilio imaginó a su mascota correteando por cientos de hectáreas verdes, con otros animales iguales de felices. De allí en más, así vivió su vida Emilio, creyendo que cada ser que muere, se va hacia una gran granja donde se reune con sus seres queridos y vive eternamente. Debía existir una granja para animales domésticos, una para animales salvajes, una con agua para los peces y, naturalemente, una para los humanos.
Pero lamentablemente, un día Emilio caminaba por un supermercado con una bandeja de costeleta en la mano mirando el precio, cuando una revelación lo sacudió. "Esto era una vaca. Esto es una parte de una vaca. Entonces quiere decir que esa vaca no fue a ninguna granja. Las granjas no existen."
Atontado pero con una calma inaudita, Emilio miró la costeleta y con lo último que le quedaba de inocencia, la puso a descansar donde debía.

Seja o primeiro a comentar

Publicar un comentario

Pages

Super mercados. Mini historias. © 2008 Template by Dicas Blogger.

TOPO